Leyendo acerca de la entrevista que le hicieron a Camilo Marks sobre el punto crítico de la literatura chilena, me causo curiosidad el tema según él cual el autor, se ha menospreciado por casi todo el mundo...
Un cuento interesante sobre este tema es:
"Recreemos nuestra cultura y nuestro amor a la Patria y que nuestros “enemigos” no logren llevarnos a la hoguera! Por un mundo mejor! No sería lindo? "-> http://www.taringa.net/posts/info/1254523/La-cultura_-la-Patria-y-las-hormigas.html
Fuente: Alexander Solzhenitsyn “La fogata y las hormigas”
“Arrojé al fuego un pequeño tronco podrido sin darme cuenta de que en su interior había un hormiguero. El tronco empezó a quemarse; las hormigas se arrojaron afuera desesperadas, y comenzaron a correr en todas direcciones. Corrían hacia arriba y abajo y se contraían quemadas por el fuego. Cogí el tronco y lo hice rodar hacia un costado. Ahora innumerables hormigas escapaban de la muerte, corriendo por la arena, entre las agujas de los pinos. Pero, cosa extraña, no se alejaban del fuego. Apenas respuestas de su terror, regresaban, giraban un momento alrededor, y luego una fuerza misteriosa las llevaba de nuevo allí, hacia la patria abandonada. Muchas de ellas escalaban de nuevo el tronco ardiente y lo recorrían sin cesar hasta que encontraban la muerte.”
Un poco de historia: La "Patria Boba" es un periodo caracterizado por grandes conflictos intensos que surgen por opiniones encontradas acerca de la forma de organizar el gobierno y las costantes peleas entre los partidarios de una forma política y otra. Un ejemplo es el de Colombia entre 1810 y 1816. Durante cinco años, el antiguo Reino de Nueva Granada (actual Colombia), vive una era que la historia conoce con el nombre de la "Patria Boba". Cada provincia proclama sus autoridades, cada aldea tiene su Junta independiente y soberana, la palabra federalismo se convierte en la soberbia doctrina de la impotencia. Las derrotas iniciales de Bolívar, el conservatismo oligárquico del Perú virreinal y la política centralista de Buenos Aires en el Sur, que engendra la segregación y el separatismo de las provincias del Río de la Plata, ofrecen un mismo espectáculo de división y caos. Por el contrario, desde el comienzo de su acción el Libertador expresa en sus proclamas y en su correspondencia una idea central: la unidad latinoamericana. Su edecán, el general O'Leary, recordará luego la frase que repite mil veces: "Unión, unión, o la anarquía os devorará".
Actualidad: "A la patria la une la cultura y sus artistas": Álvaro Uribe Vélez
13 de mayo de 2010
El Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, destacó el papel de la cultura en la construcción de país, durante el lanzamiento del Gran Concierto Nacional del Bicentenario. En el acto se les rindió un homenaje a los maestros León Cardona, Pablito Flórez y Jairo Varela, a quienes se les otorgó la Gran Orden ‘Maestros del Patrimonio Musical Colombiano’.
Este jueves 13 de mayo, en la Casa de Nariño, se lanzó el Gran Concierto Nacional del Bicentenario, con la presencia del Presidente Álvaro Uribe Vélez; la Ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno; la Alta Consejera para el Bicentenario, María Cecilia Donado, y un nutrido grupo de artistas colombianos, entre ellos los maestros León Cardona, Pablito Flórez y Jairo Varela, a quienes se les rindió un homenaje por su contribución a la cultura. Los tres recibieron la Gran Orden Maestros del Patrimonio Musical Colombiano.
Durante la ceremonia, el presidente Álvaro Uribe destacó el valor de la cultura en la construcción de país: “A la patria la unen la cultura y sus artistas”, dijo. Luego, al referirse al trabajo de los jóvenes creadores afirmó: “Ustedes serán la esencia para sembrar una semilla en la historia de la patria”.
Precisamente en el lanzamiento, tres artistas de las nuevas generaciones interpretaron composiciones de los maestros homenajeados. El trío instrumental Seresta, integrado por Jaime Uribe, José Rebelo y John Jaime Villegas, nominado en el 2002 al Grammy Latino, interpretó la obra ‘Bambuquísimo’, de Cardona.
La cantante Diana Hernández, mejor conocida como ‘María Mulata’, interpretó ‘Los sabores del porro’, de Pablito Flórez, y Yuri Buenaventura se hizo presente con un potpurrí de canciones de Jairo Varela, director del Grupo Niche, que incluía Buenaventura y Caney, Mi Valle del Cauca y Ana Milé.
El grupo Herencia, de Timbiquí (Cauca), uno de los seis grupos nominados por la región del Pacífico en el concurso 'Nuevas Voces del Bicentenario', interpretó la composición ‘Pacífico’ en la cual mostraron la fusión que hacen los nuevos músicos con el folclor tradicional.
La jornada musical la cerró, fuera del protocolo y con la emoción del momento, el vallenatero Jorge Celedón. En el acto también estuvieron presentes artistas como Dragón y Caballero, Guayacán, Pipe Peláez, Pipe Bueno, Mauricio & Palodeagua, Catamarán, Batuta, entre otros.
Durante la ceremonia, el Ministerio de Cultura lanzó el concurso ‘Nuevas Voces del Bicentenario’, que escogerá por votación popular, a través de la página web: gnc.mincultura.gov.co, las seis nuevas figuras o grupos de la música colombiana, menores de 35 años.
A través de las Secretarías de Cultura de Departamentos y capitales de todo el país se postularon 252 artistas de todos los géneros. Los candidatos fueron evaluados por un jurado experto y al final se seleccionaron 36 grupos, que se dividieron en seis regiones: Orinoquía y Oriente, Pacífico, Sur, Centro, Caribe y Centro Occidente. El jurado tuvo en cuenta la calidad musical, la trayectoria y la representatividad regional de los candidatos. Las votaciones se abrieron (hoy) 13 de mayo y se cerrarán el 20 de junio.
Según la Ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno, el GCN permite apreciar la riqueza de nuestras músicas, tan diversas como lo son sus gentes y regiones. "Es una demostración de la vitalidad de Colombia, de las innumerables fuentes que alimentan la creatividad y la potencialidad de nuestras industrias culturales para proyectarse ante el mundo”.
Este año, el Gran Concierto Nacional congregará, en los 1.102 municipios de Colombia y en 44 países del mundo, a más de 200 mil artistas nacionales, entre bandas, orquestas, maestros sabedores, figuras reconocidas a nivel nacional e internacional, jóvenes innovadores y más de 93 mil niños y niñas de las más de 700 escuelas del Plan Nacional de Música para la Convivencia, del Ministerio de Cultura y Batuta, quienes desde las principales plazas del país entonarán el Himno Nacional de la República de Colombia, a las 12 del días, de manera simultánea, para dar inicio a la gran conmemoración del Bicentenario de las Independencias.
Este año estarán en el Gran Concierto Nacional artistas como Juanes, quien hace su segunda participación en el GCN y la primera en territorio colombiano. El músico paisa no solo interpretará algunas de sus mejores canciones, sino que también está preparando un ensamble con grupos de cantadoras, bandas de chirimías y raperos chocoanos.
En Bogotá, Jorge Celedón y el grupo Niche alternarán con la Orquesta Sinfónica Nacional. En Medellín el bogotano Andrés Cepeda encabeza la nómina, la cual complementan Alejo García y la Red de Escuelas de Música de la Ciudad; en Barranquilla la nómina tendrá a Doctor Krápula, Dragón y Caballero y Juventino Ojito, y en Cali los artistas serán Guayacán, Mauricio y Palodeagua, Juglares, Leonor González Mina y José Antonio Torres ‘Gualajo’.
Conozca las programaciones de los 1.000 municipios que han confirmado su participación en esta conmemoración nacional en: gcn.mincultura.gov.co
Para atender a las comunidades colombianas en la diáspora, con el apoyo de la Cancillería 22 grupos de diferentes ritmos y regiones del país estarán realizando los conciertos y presentaciones en 44 países del mundo. La música colombiana tendrá presencia en los cinco continentes.
Ministerio de Cultura.
Cultura política en Colombi,
César Caballero
Hace unas semanas fue presentada la quinta versión del estudio “Cultura Política de la democracia en Colombia”, el cual es parte de un esfuerzo de largo aliento del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP). En Colombia es liderado por la Universidad de los Andes y la recolección de los datos fue realizada por el Centro Nacional de Consultoría.
La sola existencia de datos comparativos de 22 países de la región, así como una serie de 5 años para el caso de Colombia, es ya un enorme logro que es necesario destacar. Además, las entidades organizadoras, garantizan acceso público y libre en su página web www.AmericasBarometer.org. De los muchos resultados del estudio quiero comentar dos. Primero, el nivel de tolerancia política de los colombianos. Los autores señalan que “- los colombianos son relativamente intolerantes; no sólo el promedio no supera los cincuenta puntos (en las escala de 100) sino que el país se ubica entre aquellos con niveles más bajos de tolerancia política”.
La construcción de este índice toma las respuestas a un conjunto de cuatro preguntas que se refieren a la aprobación o no del derecho al voto, las manifestaciones pacíficas, el postularse para cargos públicos y las apariciones en televisión, de aquellas personas que “siempre hablan mal de la forma de gobierno de Colombia, no sólo de turno, sino de la forma de gobierno”. Es decir, la sociedad colombiana es muy poco tolerante frente a las formas pacíficas y legales de oposición. La crítica no parece ser bien recibida y lo más grave, es que los colombianos estarían “algo” dispuestos a restringir derechos de quienes se oponen al gobierno. Esto obviamente es muy triste y puede ser preocupante.
El segundo, es el contraste entre las percepciones de corrupción e inseguridad y las experiencias concretas que los encuestados manifiestan haber tenido con estas dos formas de victimización. Mientras las personas creen que la corrupción es muy generalizada en nuestro país (ocho de cada diez personas así lo creen), la victimización frente a este delito es del 10%. Por el lado de la seguridad el 35% de las personas dicen sentirse algo o muy inseguros, pero el 15% han sido víctimas de algún tipo de delitos en el año previo a la aplicación de la encuesta.
Es decir, las tasas de victimización no parecen corresponder con la percepción sobre la generalización de los fenómenos. Mientras el 10% han sido víctimas de algún tipo de corrupción y el 15% de algún tipo de delito relacionado con la seguridad ciudadana, la percepción de seguridad es mucho mejor que la de transparencia. Soy consciente que la seguridad en el país ha mejorado y mucho, así mismo, mi percepción, por lo aparecido en los medios, es que la corrupción ha venido aumentando de forma galopante en los últimos años, pero no dejan de ser curiosas las diferencias tan grandes entre victimización real y percepción sobre estos delitos.
Este estudio debe ser tenido en cuenta, como marco de referencia, cuando se analicen los resultados electorales recientes, pues en parte puede ayudar a explicar porqué las fórmulas de oposición no parecen ser exitosas, al menos, en el caso colombiano.